¿Por qué el agua moja?

noviembre 29, 2019

Antes de entender por qué algo moja, primero debemos saber: ¿Qué quiere decir que algo está mojado?

La palabra mojado es difícil de explicar. Si se busca en el diccionario no dice demasiado: humedecido con un líquido, empapado, inundado... algo así como que mojado es mojado. Si se busca la definición en los libros de ciencia será difícil encontrar dos iguales, ya que no hay una sola manera de explicar por qué algo se moja. 


Si se le pregunta a cualquiera, hablará de los líquidos: para mojar una cosa se necesita un líquido. Pero con eso sólo no basta, también se necesita algo que se deje mojar
Las cosas no pueden salir corriendo, pero no por eso terminan mojadas. Uno de los motivos por el que las cosas se dejan mojar es porque se sienten atraídas por el líquido que las moja. El agua moja la piel porque la piel y el agua se "gustan". Si no hubiera atracción entre ellas, el agua resbalaría por el cuerpo, y no mojaría ni un poquito. Las moléculas del agua se pegan a las moléculas de la piel, de la misma forma que lo imanes se pegan a la puerta de la heladera.

La pregunta se cae de madura. Si el agua moja aquellas cosas que le gustan, entonces: ¿Qué cosas no moja el agua?
El agua "gusta" de casi todo lo que se usa habitualmente, de la madera, el algodón con el que están hechas las camisas, el papel de los libros, el cabello. Hay otras cosas que odia terriblemente, como la grasa y el aceite. Las moléculas de un líquido deben tener algo en común con las moléculas de otro líquido para relacionarse con ellas. El problema es que las moléculas del agua no tienen nada que ver con las del aceite.

Un claro ejemplo son los patos, aunque pasan mucho tiempo en el agua, salen de ella casi secos, pues fabrican un aceite con el que recubren sus plumas. De esta forma logran que el agua no los moje, aunque se sumerjan por completo. Hay ropa que tampoco dejan pasar ni una gota, se llaman impermeables (como el paraguas o el piloto) y los materiales que se usan para fabricarlos no contienen poros aptos para que las moléculas del agua pasen.  

Los pueblos originarios de América ya hacían zapatos y abrigos con un material muy resistente al agua mucho antes de que los españoles los invadieran. Algunas comunidades del Amazonas (actual Perú) lo llamaban cauchuc que significa "lágrimas del árbol" en quechua, actualmente conocido como caucho. Trabajar este material tiene sus secretos y los españoles tardaron más de doscientos años en fabricar sus propios impermeables.
Por su parte, los aztecas usaron el caucho sobre todo de la Castilla elástica (el hule). Tenían un juego de pelota donde utilizaban pelotas de goma, y algunas fueron encontradas, las más antiguas datadas del año 1600 a.C. Los colonizadores españoles se asombraron por los grandes saltos que lograba este invento de los aztecas.

Los mayas también hacían un tipo de zapato de goma sumergiendo sus pies en una mezcla de látex. El caucho fue usado en otros contextos, como tiras para sostener instrumentos de piedra y metálicos a mangos de madera, y acolchado para los mangos de instrumentos. Aunque los antiguos mesoamericanos no contaban con procesos de vulcanización, desarrollaron métodos orgánicos para tratar el caucho con resultados similares, mezclando el látex crudo con varias savias y jugos de otras enredaderas



Fuente: - Carla Baredes e Ileana Lotersztain. Preguntas que ponen los pelos de punta: sobre el agua y el fuego. Buenos aires: ediciones Iamiqué, 2003
Caucho - Wikipedia

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