La concepción del hombre después de las guerras mundiales

noviembre 20, 2019


El siglo XX fue uno de los más violentos en la historia de la humanidad, lo que llevó a los filósofos a re-preguntarse: ¿Qué es el hombre? Uno de ellos fue Martin Buber, después de la Primera Guerra Mundial que se llevó la vida de su amigo en un violento asesinato, el anarquista Gustav Landauer.

Martin Buber (1878-1965) fue abandonado por su madre cuando tenía tres años de edad. Fue criado por sus abuelos paternos. Solo volvió a verla una vez ya mayor, cuando ella fue a visitarlo con sus otras hijas. Según Buber, su madre tenía unos ojos extraordinariamente bellos, pero sin embargo nunca se encontraron con los suyos. A partir de este desencuentro fundante en la vida, Buber creó una filosofía del diálogo y del encuentro entre los seres humanos.

En su libro Yo y tú, el filósofo judío concibe al hombre ya no como el ser individual del iluminismo y del mercado, sino como un ser que solo puede pensarse en relación con los otros, desde el nacimiento hasta la muerte.
El ser humano establece dos actitudes ante el mundo que se manifiestan en dos pares de palabras: Yo-Ello y Yo-Tú.

La relación Yo-Ello (o Eso) es la que predomina en las sociedad contemporáneas. El otro aparece como objeto, como una cosa más en un mundo cosificado y mercantilizado. Es una relación que no tiene en cuenta al otro más que para usarlo, dominarlo, controlarlo o hacer que nos escuche. El Yo-Ello está motivado por un interés en la relación y es la que posibilita el mundo material y es necesaria, pero una vida en la que predomine este tipo de relaciones no es la vida de un ser humano. Se interesa por las propias sensaciones más que por la sensación surgida de la relación con el otro.
En cambio, el término Yo-Tú designa una relación de persona a persona, una relación mutua que supone el encuentro. Cada una de las personas desaparece y lo que importa es la relación, el lazo que las une. Se respetan y valoran los sentimientos de la otra.


Muchas veces, señala Buber, las relaciones entre los seres humanos comienzan siendo Yo-Tú, pero

después la rutina o suponer que se conoce totalmente al otro, hace que ya no se lo escuche y que cada persona se repliegue sobre sí misma y se pierda la riqueza de experimentar el encuentro con otros.
Para Martin Buber es posible la relación Yo-Tú entre personas tanto como lo es entre nosotros y toda la naturaleza, ya sea animada como un caballo  o un árbol, o inanimada como una roca.

En 1942 durante la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), mientras centenares de miles de hombres se masacraban entre sí y otros millones eran llevados a campos de concentración y cámaras de gas, Buber se volvió a preguntar en su libro homónimo: ¿Qué es el hombre?

Su respuesta fue: "El hecho fundamental de la existencia humana no es el individuo en cuanto tal ni la colectividad en cuanto tal. Ambas cosas, consideradas en sí mismas, no pasan de ser formidables abstracciones. El individuo es un hecho de la existencia en la medida en que se edifica con vivas unidades de relación. El hecho fundamental de la existencia humana es el hombre con el hombre. Lo que singulariza al mundo humano es, por encima de todo, que en él ocurre entre ser y ser, algo que no encuentra par en ningún otro rincón de la naturaleza." 



Fuente: Marcelo Raffin (2007) "Filosofía 5 ES" Buenos Aires. Tinta Fresca.

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