No hay nada más turbio y extremo que un monje budista que durante años trata de momificarse y detener el proceso de descomposición natural del cuerpo. Sin ayudas externas ni procesos post-mortem.

La auto-momificación, o Sokushinbutsu se dio en Japón desde el Siglo XI hasta el Siglo XX, la mayoría en el norte del país, en la prefectura de Yamagata.
Un caso muy famoso es el del monje Tetsumonkai y su esfuerzo por alcanzar la inmortalidad física, en un camino extenuante y casi imposible.

A finales del Siglo XVIII Tetsumonkai llegó a Tokio con la noticia de que una terrible y desconocida enfermedad ocular estaba dejando ciega a la gente. Se compadeció tanto por sus habitantes que quiso ayudarlos con ciertas hierbas medicinales con las que fue experimentando, pero no logró nada.
Este monje era un "issei gyonin", alguien que dedica su vida a las prácticas ascéticas (aquellas que purifican el espíritu por medio de la negación de los placeres materiales), por lo que creía firmemente que la auto-privación de alimentos y la auto-"tortura" podían ayudar a la comunidad, ya que si su cuerpo era débil su alma se haría lo suficientemente fuerte para curar al que lo necesite.
Se arrancó su ojo izquierdo y lo arrojó al río como comienzo del largo proceso de austeridad y automomificación que estaban por venir.

Ahora bien, ¿No son cosas como el oxígeno, la humedad, las bacterias y la grasa (todas cosas que se encuentran en un cuerpo vivo) los enemigos máximos de la momificación?
Pues sí, pero aunque el significado de Sokushinbutsu - algo así como "consecución de la budeidad en vida"- pueda sonar agradable y romántico, no hay nada más lejos de la verdad. No era nada bonito o sencillo. A continuación voy a describir un desorden alimenticio de proporciones gigantescas que tuvo que seguir este monje para momificarse, teniendo en cuenta que cada caso debe haber tenido pequeñas variaciones.

Para convertirse en un Sokushinbutsu, Tetsumonkai adoptó una dieta de árboles (o cosas que provenían de árboles). En los primeros 1000 días (tres años) comió sólo trigo (específicamente alforfón), mijo, frutas y vegetales. Se comprometió a un extenuante régimen de ejercicio físico, perdiendo grasa rápidamente. A la menor cantidad de grasa que un cuerpo tenga, menor humedad y calor retiene, imprescindible para evitar que el cuerpo entre en descomposición al momento de morir. 

La segunda fase de la automomificación, los próximos 1000 días (otros tres años más) el monje restringió su dieta aún más, sólo comiendo "alimentos" como corteza de árbol, agujas de pino (pequeñas hojas largas y filosas) y a veces, incluso rocas. Ya para ese momento, era común beber té hecho de la savia tóxica del árbol urushi, usado como laca o barniz para objetos decorativos. Esta infusión causa excesiva sudoración, sarpullidos, vómitos  y deshidratación. No sólo lograba deshidratar, sino que la toxina se acumulaba en el cuerpo, haciéndolo inhóspito para futuros gusanos come carne que aparecen luego de la muerte.

Sokushinbutsu en un capítulo del anime/manga Inuyasha

Cuando no estaba comiendo corteza o vomitando, Tetsumonkai se encontraba en un casi constante estado de quietud y meditación, facilitando la pérdida de masa muscular.

Finalmente, después de más de 2000 días de auto privación (alrededor de 5 años) un monje que quería convertirse en momia ya se encontraba listo para enfrentar su muerte. 

Tetsumonkai completamente demacrado y pareciendo más un cadáver que un ser humano vivo, escaló hasta su pequeñísima tumba con el tamaño suficiente para entrar en la posición de loto (meditación). Esa tumba se selló desde afuera, donde se agregaba una fina caña de bambú para el aire y una campana que tocó todos los días para avisar que seguía vivo.

El día que ya no se escuchaban las campanadas, se asumía que el monje había muerto, sellándolo por completo por - obviamente - 1000 días más. Al final de ese tiempo se descubría la tumba para cerciorarse si, en efecto, el monje había logrado momificarse.

Si lo lograba, se sacaba y arreglaba en un templo donde se lo honraba como un Buda. Si su cuerpo se había descompuesto, se lo trataba con honor y respeto por su esfuerzo y se lo enterraba en un lugar especial, a manera de "Menciones Honoríficas".

El Sokushinbutsu fue prohibido alrededor del Siglo XX, y para ese entonces más de 100 monjes japoneses habían intentado momificarse, pero sólo 24 lo lograron de forma exitosa. Varias de esas momias pueden ser vistas en la actualidad, incluido Tetsumonkai.

Con una práctica rara e inquietante como lo es el Sokushinbutsu, es fácil olvidar que los monjes no realizaron esto para demostrar su resistencia y capacidad. Ellos creían genuinamente que tal sacrificio ayudaría a la humanidad: mientras sus intactos cuerpos sigan en la tierra, sus espíritus podrán estar en el más allá ofreciendo ayuda a los vivos. Incluso ahora la gente va a rezarle a las momias, y a Tetsumonkai se lo visita para - entre otras cosas - aliviar las enfermedades oculares.

Lee más:

Ask a mortician - The Self Mummified Monks

Wikipedia.org - Sokushinbutsu