EEUU deja morir a los inmigrantes en el desierto de Sonora
enero 20, 2020
Era el verano de 2012 cuando el profesor de antropología Jason De León y sus alumnos encontraron a Marisol. De León estaba conduciendo un estudio en el desierto de Sonora, el cual se extiende a través de los territorios de Estados Unidos y México.
A menudo se encontraban artículos sobrantes del cruce de migrantes sobre la frontera de los Estados Unidos: zapatos, calcetines, mochilas, botellas de agua, y a veces hasta huesos humanos. Aquél día, un estudiante llamó al profesor y cuando éste se apresuró, vio lo que parecía ser el cadáver de una mujer acostado boca abajo en la tierra con pelo largo y negro.
Estaba intacta pero hinchada. Cuando lo tocaron el cuerpo siseó por la liberación de gases intestinales. El equipo cubrió el cadáver con una manta para protegerlo de buitres y llamó a las autoridades. Cuando llegaron y dieron vuelta el cuerpo, la imagen que Jason De León atestiguó lo hizo escribir: "Cuando su cuerpo giró vi lo que quedaba de su rostro. La boca es un agujero morado y negro y el resto de sus rasgos se oscurecieron. Cualquier belleza y humanidad que una vez existió en su cara ha sido reemplazado por una criatura de color piedra atrapado en medio grito. Es una mirada de la que nunca te puedes escapar".
Después del examen realizado en el cuerpo de la mujer y mucho trabajo de campo, De Leon aprendió que ésta era Marisol, una mujer ecuatoriana de 41 años que intentó cruzar el desierto para llegar a los Estados Unidos. Era madre de tres hijos y había dejado Ecuador sola con la esperanza de enviar dinero a su hogar donde sus niños estaban literalmente muriéndose de hambre.
Marisol se convirtió en una de aproximadamente 10,000 personas (en registros oficiales) que murieron tratando de cruzar la frontera de México a los Estados Unidos, un número que está muy por debajo de la realidad.
¿Pero por qué muere tanta gente? ¿Sabe el gobierno que esto está sucediendo?
Claro que sí, y son los principales responsables. Es un plan que les está funcionando a la perfección.
Los cruces fronterizos en el sur de los EE. UU. solían ser mucho más flojos en el pasado que ahora. La gente vivía en México, iba a trabajar por la mañana a Texas (EEUU) y volvía a casa por la noche. Todo esto fue antes de la década de los 90, antes de que se impulsara a nivel nacional una rigidez extrema en el sistema de inmigración. Se llegó hasta el punto en que los estudiantes de secundaria en El Paso, Texas (ciudadanos de EE. UU) fueron asaltados e interrogados por agentes sólo porque eran morenos. Se cansaron tanto del maltrato que demandaron a la Patrulla Fronteriza y ganaron, lo cual es un increíble logro pero que tuvo consecuencias en la forma en que los políticos veían la frontera.
El 18 de septiembre de 1993 el nuevo jefe de sector de Patrulla de El Paso, Silvestre Reyes, intentó una nueva idea. Formó lo que era esencialmente un muro fronterizo humano de agentes que se extendía por los límites con México por 32 kilómetros. En resumen, este plan funcionó y terminó siendo muy influyente.
Arizona y California se unieron a Texas en la implementación de estas fortificadas fronteras entre grandes ciudades, los principales puntos de control urbanos que los migrantes usaban para moverse naturalmente. Además, esos puntos se volvieron rígidos e inflexibles, incluso para aquellos en problemas o buscando asilo.
Con estos problemas las personas siguieron y siguen tratando de entrar a EEUU como sea, aunque eso signifique cruzar por regiones geográficamente duras como lo es el castigador desierto de Sonora, donde Marisol y decenas de miles murieron.
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| Una pared de casi 800 mochilas dejadas en el desierto en un intento por sobrevivir (construido por Jason De León) |
El número oficial de restos humanos recuperados se informa que está en los cientos, pero explicaré rápidamente por qué podría ser diez veces ese número. Ésta es la estrategia del gobierno. La esperanza es que la gente vea lo peligroso que es cruzar un terreno tan inhóspito y que desistan.
El plan real se llama "Prevención a través de la disuasión" lo que significa, literalmente, que las muertes son un éxito. Las muertes son una señal de que el plan está funcionando. Aunque esto no toma en cuenta la tenacidad o la desesperación de las personas que huyen del hambre, la persecución y la pobreza. Por eso las muertes pueden ser mucho más altas de lo que piensan.
Y si te interesa un poco cómo funciona un cuerpo después de la muerte, seguramente sepas que cuando un cadáver queda en un clima cálido y árido hay grandes posibilidades de que se momifique. Entonces, si miles de personas están supuestamente muriendo en el desierto, debe haber momias en todas partes ¿verdad? Bueno, lo que no se está teniendo en cuenta particularmente en ésta región son las criaturas.
Un año después del descubrimiento del profesor De León, éste partió al desierto para estudiar la descomposición de cuerpos. Adquirieron algunos cerdos muertos y los vistieron con ropa típica que usan los migrantes latinos (spoiler: este experimento contiene racismo) y los puso donde los huesos se encuentran generalmente. Instalaron cámaras activadas por movimiento y esperaron.
Esa noche las cámaras fueron activadas por ocho buitres que desgarraban al cerdo y en cuestión de horas se habían llevado las extremidades y el interior del cuerpo. Para el noveno día, lo que quedaba del cadáver había sido arrastrado 20 metros arriba de un cerro y los huesos estaban esparcidos por doquier. Hasta se observaron hormigas que se metían dentro de los huesos y llevándose lo que quedaba en ellos al hormiguero
Eventualmente nada quedaba de los restos. Y así es como la gente desaparece en el desierto. Pocas son las veces en las que un cuerpo relativamente intacto se recupera (como el de Marisol)
Organizaciones como Ángeles de la Frontera, dejan jarras de agua a lo largo de las rutas de migración en el desierto cerca de la frontera California-México. Esa preciada agua es a menudo la diferencia entre la vida y la muerte. Y para aquellos que no llegan al agua a tiempo hay grupos como Águilas del Desierto que se ocupan de buscar los cuerpos por todo el territorio.
Mientras, la organización sin fines de lucro Colibrí trabaja con familias, médicos y científicos forenses para buscar e intentar identificar personas desaparecidas.
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| Agentes de la Patrulla Fronteriza destruyen los bidones de agua dejados para inmigrantes |
Ya no se trata de ver quién inició esto, porque aunque la mayoría crea que Donald Trump es responsable del muro y de separar a los hijos de los padres, lo cierto es que la administración de Clinton tomó estas decisiones. Ahora se trata de ver cómo pueden solucionarlo.
Y como todos tendemos a estar de acuerdo en que los niños no deben mantenerse en jaulas (o eso quiero creer), es que espero que todos podamos estar de acuerdo en que la gente no debería estar muriendo con desesperación en el medio del desierto de Sonora.
Hay soluciones que implican, entre muchas otras cosas, políticas públicas y concientización; porque ya está más que comprobado que cuando al ser humano sólo se le prohíbe pero no se le ayuda, va a tratar de hacerlo igual.
Bibliografías:
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